2,1 hijos

Sorpresa: en América latina tampoco hay niños

Jorge Calero Season 1 Episode 9

Las ciudades de Brasil, de Argentina, de Venezuela o Colombia estaban hace poco llenas de niños, lo hemos visto en directo o en infinidad de películas y reportajes. Ya no es así. Estos países tienen ahora tasas de fecundidad muy parecidas a las europeas. Han llegado a esta situación de tan pocos niños, por debajo de la tasa de reemplazo, en un proceso tan acelerado como el europeo, pero con cuarenta años de retraso. Actualmente la tasa de fecundidad en los países latinoamericanos es de 1,8, una cifra que se alcanzó en la Unión Europea en 1982, hace algo más de 40 años. En este episodio vamos a revisar cuál es la situación en cuanto a fecundidad y mortalidad en los países latinoamericanos, y vamos a ver también qué sucede con la emigración, que está expulsando a grandes cantidades de personas sobre todo de algunos países, como Colombia o Venezuela. Veremos estas cuestiones poniéndolas en relación con cómo afectan a la inmigración que llega a España (tengamos en cuenta que el 50% de los inmigrantes proviene de los países latinoamericanos). Y, en la sección “Miradas sobre el declive” en este episodio hablaré sobre el libro de Alex Jones “El Gran Reinicio y la guerra por el mundo”, pero no para recomendarlo, precisamente.

En este podcast exploro uno de los cambios más profundos y silenciosos que nos están afectando: el declive demográfico.

¿Por qué la población está disminuyendo y envejeciendo en tantos países? ¿Cuáles son las causas y las consecuencias de este fenómeno? Y, sobre todo, ¿cómo impactará en nuestro futuro? Bienvenidos a 2,1 hijos. Yo soy Jorge Calero.

Vamos con un nuevo episodio, que se llama “Sorpresa: en América latina tampoco hay niños”. Las ciudades de Brasil, de Argentina, de Venezuela o Colombia estaban hace poco llenas de niños, lo hemos visto en directo o en infinidad de películas y reportajes. Ya no es así. Estos países tienen ahora tasas de fecundidad muy parecidas a las europeas. Han llegado a esta situación de tan pocos niños, por debajo de la tasa de reemplazo, en un proceso tan acelerado como el europeo, pero con cuarenta años de retraso. Actualmente la tasa de fecundidad en los países latinoamericanos es de 1,8, una cifra que se alcanzó en la Unión Europea en 1982, hace algo más de 40 años. En este episodio vamos a revisar cuál es la situación en cuanto a fecundidad y mortalidad en los países latinoamericanos, y vamos a ver también qué sucede con la emigración, que está expulsando a grandes cantidades de personas sobre todo de algunos países, como Colombia o Venezuela. Veremos estas cuestiones poniéndolas en relación con cómo afectan a la inmigración que llega a España (tengamos en cuenta que el 50% de los inmigrantes proviene de los países latinoamericanos). Y, en la sección “Miradas sobre el declive” en este episodio hablaré sobre el libro de Alex Jones “El Gran Reinicio y la guerra por el mundo”, pero no para recomendarlo, precisamente.

 

En 1960 el número medio de hijos por mujer en América latina era de seis. Seis hijos, una de las tasas regionales más altas del mundo, sólo superadas por algunos países de África y Asia. 2014 es el año en el que por primera vez en el conjunto de países de América latina baja la tasa de fecundidad, como media, por debajo de la tasa de reemplazo. Desde entonces, la caída ha sido todavía más acelerada: el valor actual es, como he dicho, de 1,8 (el valor de la Unión Europea actualmente es 1,5). Y las previsiones para el futuro son muy oscuras. Según las estimación del estudio Global Burden of Disease, al que ya me he referido en otros episodios, en 2050 la tasa será de 1,6 y en 2100 de 1,4. Esto se traduce en que si actualmente hay un total de 9 millones de nacimientos anuales en toda la región, se estima que en 2050 serán 6 millones y en 2100 se habrán reducido a 3 millones anuales. La población de América latina, que es actualmente de 660 millones de personas, empezará a reducirse en algún momento sobre la década de 2040 o quizás 2050. Es un proceso que, además, se acelera por la emigración que expulsa de la región a una gran cantidad de personas, como veremos después.

 

La tasa de fecundidad en América latina sólo está por encima de 2,1 en estos países (y muy poco por encima): Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Bolivia, Paraguay, Perú y Venezuela. Hay un caso extremo, que es el de Cuba, que está por debajo de la tasa de reemplazo desde 1978. Como el Reino Unido, pero no exactamente en el mismo contexto.

 

El acceso a la educación, especialmente de las mujeres, la difusión de métodos anticonceptivos y el descenso de la mortalidad infantil han sido cruciales en el descenso de la natalidad en todo el mundo, y también lo han sido en América latina. Hoy, en esa región la edad media en que se tiene el primer hijo es a los 27 años de edad, cuando en 1970 esa cifra estaba en torno a los 20 años. 

 

Como en todas partes, la reducción de la tasa de fecundidad genera problemas graves, especialmente en el largo plazo. Sin embargo, un aspecto que es positivo en este proceso en América latina es que parte de la reducción se debe a la disminución de los embarazos entre adolescentes. Los datos no son completamente fiables en este caso. Pero, según el Fondo de Población de la ONU, el número de nacimientos de madres adolescentes era de 88 por 1.000 en 1985. Y pasó a 61, en 2023. De cada mil adolescentes, 88 tenían un hijo. 61 sigue siendo una de las tasas más altas del mundo, pero se va reduciendo. Las niñas pobres, con menos educación, de minorías étnicas o marginadas, y de entornos rurales, tienen tres veces más riesgo de quedar embarazadas que las niñas que siguen estudiando y de las que viven en las ciudades. Mantener a las niñas en la escuela es el factor de protección más importante frente a los embarazos de adolescentes.

Un riesgo adicional de los embarazos adolescentes son los abortos inseguros. Aquí los datos son menos fiables todavía, claro, pero he encontrado una estimación del número de abortos inseguros entre adolescentes en América latina de 670.000 anuales. Son muchísimos, teniendo en cuenta, como he dicho antes, que el número total de nacimientos es de 9 millones.

 

Otro factor de cambio importantísimo de la población en América latina es la caída de la mortalidad infantil. En 1970, la mortalidad infantil en América Latina superaba las 70 muertes por cada mil niños nacidos vivos. La expansión de la cobertura sanitaria, las campañas de vacunación y las mejoras en el acceso a agua potable han logrado reducir esta tasa, en 2023, a menos de 15 por mil. La caída de la mortalidad infantil, claro, hace también que las mujeres tengan menos hijos. Como es lógico, el descenso de la mortalidad infantil es uno de los factores que incrementa la esperanza de vida, que aumentó en promedio de 59 a 76 años desde 1970 hasta la actualidad. 76 años es una esperanza de vida muy alta, comparativamente; pensemos que es sólo dos años menor que los 78 años de Estados Unidos.

 

Hay una excepción notable en este proceso de crecimiento de la esperanza de vida. La esperanza de vida en Venezuela era de 73 años en 1997, poco antes de la llegada al poder de Hugo Chávez. 25 años después, sigue siendo de 73 años, mientras que en el conjunto de la región en el mismo periodo la esperanza de vida pasó de 70 a 76 años.

 

Con un cierto retraso, pues, pero con una intensidad final parecida, los países latinoamericanos van a ver en los próximos años cómo su población envejece progresivamente. Para 2050, uno de cada cuatro latinoamericanos tendrá más de 60 años. La combinación de baja fecundidad y aumento de la longevidad pondrá presión sobre los sistemas de pensiones, salud y cuidados de larga duración.

 

América latina es una región que tiene importantes flujos migratorios internos pero, sobre todo, tiene flujos migratorios hacia el exterior, especialmente hacia Estados Unidos y Europa. Según la Organización Internacional para las Migraciones, durante estos años de la década de 2020, 3 millones de personas salen cada año de América latina hacia otras regiones. La mitad va a Estados Unidos y Canadá, un 20% a Europa y el resto a otros destinos. Más de 5 millones de latinoamericanos residen en Europa. España es el país europeo con la mayor población de origen latinoamericano, con 3 millones, seguida de Francia e Italia.

 

En América Latina también hay importantes migraciones dentro de la región: medio millón de haitianos en República Dominicana, unos 300.000 nicaragüenses con residencia legal en Costa Rica, medio millón de bolivianos residiendo legalmente en Argentina, centroamericanos en México. Estas corrientes impactan en el mercado laboral y han provocado a menudo conflictos en los países receptores.

El caso de la emigración desde Venezuela, que va a otros países de América latina y fuera de la región, merece una atención muy especial. En la última década, Venezuela ha vivido uno de los mayores éxodos migratorios en la historia contemporánea, impulsado principalmente por el colapso económico, el deterioro de las condiciones de vida y la represión política bajo el régimen de Nicolás Maduro. Según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, más de 7,7 millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015, una cifra que representa más del 25% de la población total del país antes de la crisis. Esta emigración masiva estaba compuesta en un principio por profesionales de clase media, pero después han incluido a personas de todas las clases sociales: desde trabajadores sin cualificación hasta empresarios, artistas y académicos. La fuga de talento y capital humano ha tenido un impacto devastador en la economía y la sociedad venezolana, y ha agravado aún más la crisis interna.

La mayoría de los emigrantes venezolanos se ha asentado en países de América Latina, siendo Colombia el principal receptor con unos 3 millones de venezolanos, seguido por Perú, Ecuador, Chile y Brasil. Muchos también han emigrado a Estados Unidos, Canadá y Europa, especialmente en España. Este flujo migratorio ha generado muy a menudo tensiones en las sociedades receptoras y han provocado respuestas humanitarias de emergencia. Hay un breve episodio que se puede encontrar en Youtube, que se llama Éxodo, en la serie “La peste chavista”, donde aparecen imágenes y entrevistas a algunos emigrantes venezolanos. Son especialmente duras las imágenes de emigrantes, de todas las edades, niños y ancianos incluidos, atravesando la Selva del Darién en un recorrido muy peligroso, en 2022 o 2023.

 

Las cifras de la emigración latinoamericana a España son muy elevadas. En 2023, último año para el que el INE da datos en su “Estadística de migraciones”, del total de alrededor de un millón de inmigrantes que llegaron a España, la mitad, medio millón, procedían de América latina. Los países de procedencia han cambiado muchísimo en los últimos años. Actualmente, los dos países que más inmigrantes envían a España, con un dominio abrumador, son Colombia y Venezuela. Colombia, con unos 170.000 inmigrantes en 2023 y Venezuela, con 88.000. En total, entre Colombia y Venezuela, aportan actualmente la mitad de los inmigrantes latinoamericanos que llegan a España y una cuarta parte del total de inmigrantes. Esta situación está muy relacionada con las situaciones políticas y económicas en ambos países. En Colombia, aparte del gobierno actual de Gustavo Petro, todavía no se ha resuelto completamente el problema de violencia que generó migraciones muy importantes desde los años ochenta. Además, el crecimiento económico ha sido débil desde la década de 2010. Esta combinación de factores ha hecho que unos 450.000 colombianos salgan anualmente de su país, y que unos 170.000, como he dicho, lleguen a España. 

 

Recapitulando, entonces: América latina, tradicionalmente caracterizada por tasas elevadas de natalidad y mortalidad, ahora se enfrenta a desafíos parecidos a los de Europa u otros países avanzados: fecundidad reducida y envejecimiento poblacional. A esto se suma, en América latina, el problema de las migraciones masivas. Una parte importante de estas migraciones están llegando en los últimos años a España, en números crecientes. Sin embargo, las pautas de fecundidad y el envejecimiento en Latinoamérica hacen que no sea previsible un flujo ilimitado de inmigrantes latinoamericanos durante las próximas décadas. Este flujo probablemente perderá peso en relación con el procedente de África y, particularmente, del África subsahariana, única zona del mundo que durante algunos años tendrá tasas de fecundidad por encima del reemplazo. Tengamos en cuenta que la tasa de fecundidad media ponderada de los países que emiten los inmigrantes latinoamericanos que en la actualidad llegan a España es de sólo 1,9 e irá bajando.

 

Y ahora, como siempre, la segunda sección del episodio: Miradas sobre el declive. Aquí hablo de un libro, artículo, película o documental que puede ayudarnos a entender mejor los temas que tratamos. Normalmente es una recomendación, pero en esta ocasión es justo lo contrario, una no recomendación. Os voy a no recomendar un libro escrito por Alex Jones, titulado El Gran Reinicio y la guerra por el mundo, publicado en inglés en 2022 y traducido al español ese mismo año. ¿Por qué digo que voy a no recomendarlo?: porque es un completo sinsentido conspiranoico, pero un sinsentido conspiranoico. Pero un sinsentido que increíblemente se difunde muy bien, cala en un sector de la población.

 

Alex Jones es un locutor de radio, cineasta y creador del sitio web Infowars, conocido principalmente por sus posturas conspirativas extremas. Trabaja desde el estado de Texas y construyó su fama lanzando teorías alternativas sobre sucesos como los atentados del 11 de septiembre, afirmando que fueron un "trabajo interno" (“inside job”) orquestado por el propio gobierno estadounidense para justificar guerras y recortar libertades civiles.

En las redes sociales, antes de ser vetado en Facebook, YouTube y Twitter acumulaba más de 10 millones de seguidores en total. En cuanto al libro, El Gran Reinicio y la guerra por el mundo ha vendido más de 100.000 copias en Estados Unidos. En Europa, Alex Jones tiene una audiencia pequeña pero activa, particularmente en el Reino Unido y Alemania. En España su seguimiento es marginal, aunque algunos canales alternativos en plataformas como Telegram reproducen sus discursos y algunas ideas nos las vamos encontrando frecuentemente en las redes sociales.

Jones ha sido objeto de numerosas demandas, como la multimillonaria sentencia en su contra por difamación relacionada con el tiroteo de Sandy Hook. Jones fue demandado por varias familias de las víctimas de la masacre de Sandy Hook (el tiroteo escolar de 2012 en Connecticut, donde murieron 20 niños y 6 adultos). Fie demandado porque durante años, Jones afirmó en su web Infowars que la matanza había sido un "montaje" del gobierno para promover leyes de control de armas, e incluso llegó a decir que los padres eran "actores" contratados.

 

Pero vamos al libro, en concreto. En El Gran Reinicio y la guerra por el mundo Jones sostiene que una élite global formada por figuras del Foro Económico Mundial, empresarios multimillonarios como Klaus Schwab y Bill Gates, y políticos afines está conspirando para rediseñar la economía mundial y reducir la población. Reducir la población, que es por lo que traigo aquí este libro. Según Jones, el "Gran Reinicio", programa del Foro Económico Mundial, es un pretexto para implementar un sistema de control total sobre la humanidad, donde las libertades individuales serían eliminadas bajo la promesa de seguridad y sostenibilidad.

¿Y cómo planean controlar a la población según Jones? Él dice que a través de:

·        Pandemias creadas artificialmente para justificar medidas autoritarias.

·        Crisis económicas planificadas para empobrecer a la clase media.

·        Promoción de tecnologías como el 5G y chips implantables.

·        Vacunas que tendrían efectos secundarios ocultos para controlar la salud y fertilidad.

·        Impulso de agendas ambientales radicales para restringir actividades humanas básicas.

 

Alex Jones también ha difundido teorías sobre los chemtrails, asegurando que los gobiernos están rociando químicos desde aviones para alterar el clima, controlar la mente o afectar la salud de la población. La mayoría de estas cosas son auténticas idioteces. Para creerse lo que dice Jones digamos que hace falta una mezcla entre desconfianza extrema hacia las fuentes oficiales, desconocimiento científico y una predisposición emocional al miedo y la sospecha. Se necesita una total carencia de pensamiento crítico y análisis de fuentes.

Una de sus ideas es que el 5G sirve para controlar mentalmente a las personas. Claro, esto no tiene ninguna base, ningún sustento científico.

Y los chemtrails, claro. Según Jones, están soltando químicos sobre nosotros para enfermarnos o controlar el clima. Los chemtrails son simplemente estelas de condensación formadas por aviones a gran altitud. Sin embargo, hay mucha gente que se lo cree, simplemente hace falta echar un vistazo a las redes sociales para encontrarse con estas ideas y conspiraciones supuestas.

Luego está la idea de las vacunas como herramienta de despoblación. Según Jones, las vacunas tienen efectos ocultos para afectar la fertilidad. Sin embargo, millones de personas vacunadas siguen teniendo hijos sin problemas, y los datos estadísticos no muestran un colapso repentino de la natalidad en los países con altas tasas de vacunación. La fecundidad cae por otras razones muy diferentes.

En resumen: Alex Jones construye su relato mezclando verdades a medias, miedos legítimos (como la vigilancia estatal) y fantasías delirantes que, al final, solo alimentan la desconfianza sin ofrecer soluciones reales. 

 

En los próximos episodios, seguiremos explorando en profundidad las causas del declive de la natalidad, las consecuencias económicas y sociales del envejecimiento y las distintas respuestas que se han planteado, desde incentivos a la natalidad hasta reformas en el sistema de pensiones. También veremos casos concretos de países que han intentado revertir esta tendencia y debatiremos el papel de la inmigración en la dinámica demográfica. Si te interesa comprender cómo estos cambios afectarán nuestras vidas y al mundo en el que vivimos, puedes apretar el botón para seguir el podcast.

Ya sabéis, en las notas de descripción del podcast tenéis la dirección de correo por si queréis escribirme con cualquier comentario o sugerencia.

Nos escuchamos en el próximo episodio de 2,1 hijos. ¡Hasta entonces!

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